Coberturas Periodísticas en ISIL

Broncas del fútbol peruano


Entre un mar de deudas y desatinos dirigenciales, las broncas no podían estar al margen del fútbol peruano. A puño limpio, sin mediar palabra, se resuelven los problemas donde el pasto y el balón son fieles testigos.



Manuel Heredia y Piero Alva (Sporting Cristal - 24 de agosto del 2011)

“Oye, chibolo, que me vas a meter un gol. Tú eres cojo…”, reprendió el portero Manuel Heredia a un juvenil rimense. El delantero Andy Pando intentó defender al muchacho. “Hey, hey, para la mano, ¿qué pasa?” Pero la respuesta no se hizo esperar, “Calla, cholo de m…”, replicó salvajemente el meta.
La frase le sonó extremadamente ofensiva al Piero Alva, quien salió en férrea defensa, pero no imaginó el latigazo del suplente del arco cervecero. “Cállate, sin equipo”. Esto desató la furia del ‘Zorro’ que, según testigos, habría llevado la peor parte en la “repartición” en los “3” rounds: pasadizo, camarín y vestuario.
El DT Juan Reynoso reprendió drásticamente a ambos jugadores por su actitud, sin embargo no ha informado oficialmente del incidente a la directiva.


Jorge Amado Nunes y Juan Carlos Kopriva (Clásico U y Alianza del 21 de mayo de 1994)

Si de golpes célebres se trata, el puñetazo del crema Nunes al íntimo Kopriva es acaso el mayor referente del fútbol peruano.
Cuando quedaban apenas dos minutos para que el árbitro Alberto Tejada diera por culminado el compromiso, con el resultado a favor de los aliancistas por 1-0, el futbolista argentino Juan Carlos Kopriva insultó a Nunes y, sin mediar palabra, el paraguayo le propinó un puñetazo.
“(Kopriva) me dijo algo que no me gustó y yo reaccioné de esa forma”, se defendió Nunes tiempo después, sin precisar qué fue lo que le molestó.
Kopriva, en tanto, contó que lo fue a buscar tras el partido, pero no lo encontró. “Hasta hoy él quedó como un héroe para los hinchas de la ‘U’. Después lo fui a buscar al vestuario y el utilero lo defendió. Él se metió en la ducha y no salió”, enfatizó.



Flavio Maestri y Francisco Pizarro (Alianza Lima – 24 de noviembre del 2006)

Con 33 años a cuestas, Flavio Maestri no iba a permitir que un habilidoso juvenil lo desairara, entre amagues y gambetas, delante de sus compañeros en un entrenamiento en Matute. El ‘Tanque’, sin mediar palabra, golpeó al muchachito. Pero Maestri olvidaba que sus días de rey quedaron en los predios del Rímac, en Sporting Cristal. Ahora estaba en el sabroso Matute, donde los códigos son otros y donde sus años lejos estaban de ser sinónimo de jerarquía. Así se lo hizo saber el ex arquero íntimo, Francisco Pizarro, quien en el acto se encaró de contener al espigado delantero. La bronca fue tanto en el campo como en el camerín y, según se dice, tuvo la venia del propio entrenador de turno, Gerardo Pelusso. Días después, Flavio apareció con lentes oscuros y algunos hematomas en el rostro. A ‘Panchi’ no se le vio mucho, pero se dice, desde entonces todos en La Victoria lo quisieron más.