Por: Alonso Cockburn Alva.
Empezaré este texto definiendo qué es violencia; “es el tipo de interacción humana que se manifiesta en aquellas conductas o situaciones que, de forma deliberada, provocan o amenazan con hacer un daño a un individuo o una sociedad”. En el fútbol como en la vida las manifestaciones de este tipo de actos son comunes.
El Derby español actualmente es considerado el partido más interesante y encantador del planeta tierra (aunque pareciera ser jugado por extra terrestres). Este partido reúne dos perfiles totalmente distintos, partiendo desde la idea pre concebida del juego por parte de sus estrategas, el buen Josep Guardiola y el antipático Jose Mourinho.
En la última edición de este clásico fuimos testigos de las dos caras de una sola moneda. Mientras el Real ‘alucinaba’ que con sus galácticos la historia esta vez sería distinta, el barca jamás perdió la fe y a punta de buen juego y limpio sobre todo, logró darle vuelta a un marcador casi sin despeinarse. En el banquillo, José Mourinho perdía la paciencia, en la cancha sus dirigidos hacían exactamente lo mismo.
Preso de la frustración y por qué no, respaldado por su técnico, el portugués Pepe demostró nuevamente su mal carácter y su afilado chimpún aplastó la pequeña mano del argentino Lionel Messi. Una triste postal que dio la vuelta al mundo, una reacción que pinta de cuerpo completo el pensamiento madridista y su impotencia al verse superado una vez más por un equipo de seres humanos unidos y comprometidos con el buen juego limpio.
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