miércoles, 27 de abril de 2011

Si no fuera por ese penal


Mi primera comisión como periodista al clásico de los clásicos del fútbol peruano había llegado y la venía pidiendo desde hace algunas semanas atrás al editor de deportes de la redacción. Tanta fue mi insistencia que me la dieron, pero sin imaginarme que sería un partido feo, trabado y frío.

Llegué a occidente y desde una ubicación casi privilegiada pude observar este partido que tenía a Alianza Lima como puntero del campeonato y a Universitario a tres puntos de estos. Estos números sumados a la sazón que le habían puesto Jayo, el ‘Puma’, viejos guerreros de este tipo de partidos, no hacia más que calentar las expectativas de la hinchada, como también las de la prensa.

Todo pintaba de lo más lindo, hinchadas cantando, tribunas llenas, un ambiente de lo mejor. No obstante, cuando se dio el pitazo inicial y comenzó a rodar el balón todo tipo de expectativa por ver un buen espectáculo se fue diluyendo. Ambos equipos demostraron un nivel paupérrimo.

Los jugadores de la ‘U’ no podían dar más tres pases seguidos, parecería que ‘Chemo’ les había dado la orden de no patear al arco y lo peor de todo, es que estos ni siquiera atacaban. Pero los de al frente no se quedaban atrás como para echarle la culpa solo a los cremas.

Alianza fue el que propuso atacar pero dejó las ideas en el vestuario. Salvo por dos ataques que generaron algo de peligro, el rendimiento de estos también fue muy por debajo de su nivel. En pocas palabras, fue un partido aburrido, con poco fútbol y sin el vértigo necesario como para hacer que la gente se levante de su asiento.

Cuando estaba por terminar el partido, la prensa ya se iba hacia norte con occidente para pasar por el túnel que conducía a los vestuarios de los futbolistas, es ahí que Junior Viza es trabado dentro del área por ‘Toñito’ Gonzalez y se cobra penal. Con esto, el partido que iba a quedar con un justo 0-0, probablemente sería blanquiazul.

Henry Quinteros se para frente al balón, patea y con una espectacular volada Raúl Fernández, que está recuperando su verdadero nivel, logró atajar el balón a mano cambiada desatando la locura del 'Trinchera Norte' y la amargura e insultos de todo Matute.

Fue un emocionante final para un partido que no lo merecía. El encuentro terminó en empate, ambos equipos se fueron tranquilos porque con este resultado los diarios ya no los matarían en la semana, además de haber rescatado un punto como consuelo. Pero lo más contentos eran los de la prensa, porque tenían a un figura para vender y un ‘Superman’ para la portada. Finalmente, el penal salvó a los medios y ayudó a que mi primer clásico no pase tan rápido al olvido.

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