viernes, 22 de abril de 2011

El clásico fue de los hinchas


Todo estaba listo para la fiesta en la Victoria, baile música y un estadio completamente abarrotado hacía pensar eso. Pero ni el baile de las porristas, ni las melodías de la banda de música de la Policía Nacional hizo que el fútbol estuviera presente en la cancha de Matute. A pesar del ambiente de clásico que se vivía en las tribunas, la gente puso lo suyo: el color, ambiente festivo y mucho aliento, pero los que se olvidaron de jugar y defraudaron a los hinchas fueron los protagonistas principales; los jugadores.

El éxtasis total llegó a falta de quince minutos para que termine el partido, el árbitro central Víctor Hugo Carrillo cobró un penal para Alianza Lima. Los hinchas blanquiazules ya celebraban el gol por anticipado. Abrazos, cantos y emoción era lo que expresaba la hinchada local pero nuevamente los jugadores hicieron que todo esto se apague. Raúl Fernández atajó el penal ejecutado por Henry Quinteros, la desazón de los aliancistas fue jolgorio de los cremas que lucían apagados hasta aquel momento.

Fernández voló como Superman y de pasada ayudó a ‘Chemo’ a salvar su cabeza. El partido terminó igualado, los jugadores de Alianza se iban con la amargura de que lo podían haber ganado mientras que el clásico rival se fue tranquilo. Los que sí se fueron decepcionados fueron los hinchas que habían puesto todo de su parte para esta fiesta lamentablemente los protagonistas no lo hicieron.

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