jueves, 13 de septiembre de 2012

¿Seguir soñando o seguir creyendo?

La actitud cambia, las esperanzas renacen, ¿las posibilidades siguen? Se sacó cuatro puntos de seis posibles. En estas dos fechas se ganó más unidades que en los 5 partidos anteriores –donde solo se había logrado ganar a Paraguay-. Parecería todo positivo, pero no lo fue, porque los rivales también jugaron. Seguimos fuera del Mundial y más cerca del pelotón de abajo que del que pugna por la clasificación.


Líneas a parte, si se buscaba pelear de igual a igual con las mejores selecciones del continente –como lo es Argentina- se necesitaba poner toques nuestros y dinámica que exige el fútbol de alto nivel en la actualidad. Los dirigidos por Markarián lo hicieron. Los jugadores cumplieron.

Perú 2-1 Venezuela

Contra Venezuela, parecía ser la historia de siempre con los jugadores de siempre –en la era Markarián-. Los 4 arriba (a quienes la prensa catalogan de fantásticos), complementados en su gran mayoría con jugadores que también   en el exterior (Fernández, Rodríguez, Zambrano, Ramírez, Cruzado y  Revoredo) salvo Yotún que aún continúa en el medio local pero no por mucho tiempo. Sus cualidades son una invitación clara para las mejores ligas europeas.


Para no ser contraria a la historia de los últimos años, Perú empezaría perdiendo. Siendo un partido parejo en términos de igualdad por el pobre nivel mostrado en el primer tiempo. Ambas selecciones habían hecho muy poco para sacar ventaja en el marcador. Pero un tiro libre hizo la diferencia.  A pocos minutos del descanso, un remate de Juan Arango –quien dice patear mejores tiros libres que Cristiano Ronaldo- agarró mal posicionado a Raúl Fernández y tocó las redes blanquirrojas para alegría de la ‘vinotinto’.

Las críticas no se hicieron esperar sobre el golero de la selección. Había dejado al descubierto su palo en esa jugada, lo cual fue aprovechado hábilmente por el jugador venezolano. Decisiones que cuestan caro a un arquero y pesan mucho más si se trata de las Eliminatorias. En defensa del  ex golero crema se podría decir que fueron sus primeros minutos en un partido oficial en esta temporada. Ya que el jugador del Niza hace mucho tiempo que ni aparece entre la lista de 18 de su club.

Felizmente, en el segundo tiempo ante los venezolanos las cosas iban a cambiar rápidamente.  Cruzado, Ramírez y Farfán aparecerían en sus máximas plenitudes y darían vuelta al resultado. La ‘Foquita’ –apenas a los 2 minutos- aprovecharía un sombreo largo que hizo ‘Cachito’ Ramírez sobre la defensa ‘vinotinto’ para que con un sutil toque de balón despistará al apresurado Reny Vega que salía por la bola. Era el 1 a 1 e iban por más.

Rinaldo Cruzado tomó el papel principal del cotejo para que con sus pases precisos y su visión de juego deje en problemas a la defensa rival. Para el segundo gol pesó el buen ojo del volante del Chievo  y la viveza de Jefferson para marcar el pase, dejar tirado al arquero y definir con toda la fuerza que millones de peruanos estaban esperando para gritar el gol que dé la victoria parcial a la blanquirroja.

Perú 1 Argentina 1


Para el partido con Argentina el accionar del equipo mejoró, el cual fue percibido desde el primer minuto. Once jugadores que salieron a presionar y no dejar jugar a las principales figuras de la albiceleste. Dominando el encuentro, administrando el balón en los pies de los que más saben: Cruzado, Ramírez y Lobatón.

La historia empezaba distinta. Un penal a favor nuestro en los primeros minutos hacía parecer que no estaba tan lejano vencer a una de las potencias del fútbol –séptima en el ránking FIFA-. Sin embargo, Claudio Pizarro socavó esas ganas de vernos por encima en el marcador. Y creernos que podíamos tener mayor tranquilidad para controlar un partido más que complicado. En muchos de nosotros, los pensamientos negativos replicaron tras la errada definición del capitán de la selección. A pesar de sentir la primera decepción de la noche, el equipo no recayó en dudas y descoordinaciones -como en los an-. Más allá de la primera situación fallada. Los once que colocó marcarían demostraron tener el nivel para sostener unos primero 45 minutos de mucho movimiento y presión.

La jugada de gol fue una exquisitez verla efectuar. Sorprendió a propios y extraños. Hasta el camarógrafo perdió la posición del hombre que cumpliría la función principal dentro de la jugada. Luis Advíncula. Aquel hombre de características similar al último hombre récord del atletismo, Usain Bolt. Tuvo que desmarcarse solapadamente y llegar libre a la última línea para recibir el pase del segundo hombre en acción, Rinaldo Cruzado. Todo esto no hubiera sido resaltado en la crónica si es que Carlos Zambrano no concretaría la jugada que –muy probablemente- durante la semana había sido preparada por Pablo Beingoechea, asistente de Sergio Markarián. El ‘káiser’ arremetió sobre la defensa rival para con un suave toque levantar a las 4 tribunas y a millones en sus hogares que habían visto postergado el grito de ‘Gol’.

Luego, la desatención en una jugada puntual conllevó a la paridad en el marcador. La espalda del lateral izquierdo de la selección, Yoshimar Yotún fue ganada por Lavezzi quien recepcionó el largo despeje del central Fernández y asistió al pipita Higuaín, quién derrotó a Raúl Fernández en la primera oportunidad que tuvo.

El segundo tiempo fue un pleno dominio del combinado nacional. Si hay que criticar algo al equipo es que no supo concretizar lo que generó. El accionar del equipo ante los argentinos fue lo que mayor satisfacción trajo al técnico, periodistas y aficionados de nuestra selección. Volver terrenal al jugador que vuela y brinda virtudes en Barcelona fue dar confianza y seguridad a la defensa que innumerables veces ha sido blanco de las críticas.  Parecía insospechado finalizar un encuentro y resaltar cada jugador de la selección, pero esta vez se dio. Los resultados fueron favorables, la presión perduró hasta el final.  Los argentinos se fueron pidiendo el tiempo. Cosa que era insospechada por cualquier hincha albiceleste en la previa.



Algunos dirán que se sumó la misma cantidad de puntos que en la era de ‘Chemo’ con un equipo de mucho menos nivel que el de ahora. Pero sin embargo la sensación que nos deja estos encuentros es que aún se puede dar batalla para -al menos- alcanzar el quinto lugar. Ojalá y lo mostrado ante Argentina no sea flor de un solo día. Necesitamos tener más partidos como estos para generarnos un respeto en el ambiente futbolístico, el cual ya se había caído muy abajo. Y había muchos  -como la propia Venezuela- que veían Lima como una parada de 3 puntos asegurados.

Próximos encuentros

Ahora en octubre salimos a jugar dos partidos de visita –contra Bolivia y Paraguay-, y aunque parezca utópico necesitamos sumar más de 3 puntos para acercarnos a los puestos de clasificación. La altura de Bolivia ha significado para cada equipo peruano derrotado la escusa perfecta para acallar las críticas de la prensa deportiva. No obstante, el técnico de la selección ha señalado que pondrá en marcha lo que siempre se ha hablado pero nunca se ha realizado cuando de visitar La Paz y Asunción se ha tratado. Llevar un equipo alterno. Uno conformado por jugadores –en su gran mayoría del medio local- que estén adaptados a la altura.  

Bolivia y Paraguay también nos ven como el equipo elegido para resurgir de sus malas campañas en esta Eliminatoria. Ambas selecciones incómodas compartiendo la última posición en la tabla. Pero sin lugar a dudas son 2 partidos ideales para sumar puntos en condición de visita –cosa que aún no lo hemos hecho-. Y que podría ser clave –para de alguna manera- recuperar los puntos perdidos en Lima ante Colombia y Argentina.



Es cierto que no estamos para mirar ‘por abajo del hombro’ a ningún equipo de Sudamérica, pero también es inobjetable señalar que nuestros próximos dos rivales son los que peor nivel han mostrado  en sus siete primeros encuentros donde apenas han sumado 4 puntos. Los bolivianos han recurrido al entrenador que los llevó al Mundial de USA 94’ -Xabier Azcargorta- para ver si con él pueden lograr la misma historia para asistir a un Mundial dos décadas después.



Por otra parte, la Asociación Paraguaya de Fútbol quiso cambiar el aire de su selección nacional cambiando al estratega Francisco Arce y nombrando a Gerardo Pelusso como su sucesor. Sin embargo estas dos fechas no han sido nada fructíferas para la albirroja –perdieron 3-1 ante Argentina y 0-2 con Venezuela-.

Las posibilidades están. No hay que apelar a las matemáticas sino al juego mostrado por la selección. Ahora lo difícil será sostener este nivel ante rivales que no invitan a las portadas  o a las polémicas cosa que con Argentina se dio a plenitud. No tendremos en frente a un Lionel Messi, que capta la atención de la prensa internacional pero tendremos a varios jugadores que verán en nuestra selección una ganable para empezar a sumar de a tres. 

Soñar no cuesta nada. Creer resulta costoso. Ganar siempre nos sale caro.
¿Se cambiará la historia?

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