jueves, 13 de septiembre de 2012

Análisis de los encuentros entre Venezuela y Argentina


Se podría decir que no nos fue tan mal en esta fecha doble. Si en la sexta y séptima fecha nos fue mal, ahora es todo lo contrario, y es que con el equipo completo, jugando de local, con un ganas de querer que el país mejore en las clasificatorias, se logró 4 puntos de seis posibles, y de esta manera por fin salimos del último lugar.

No celebro empates, pero el hecho de igualar  1-1 con Argentina me pone un poco feliz, porque hubo partidos en los que Perú jugó bien, dominamos todo el partido y al final, con contragolpe, nos ganaban- al mismo estilo que ocurrió ante Colombia en donde perdimos 1-0- .
Hubiera sido genial conseguir los tres puntos, pero lamentablemente Claudio Pizarro se perdió la gran posibilidad de gritar “gol”. Ahora, más que nunca, es el jugador más odiado casi todos los peruanos y con esto, se une a Andrés Mendoza como el jugador que mayor posibilidad tuvo para hacer que la selección gane un partido. Esperemos que este empate, no nos perjudique más adelante.

Pero, para que este triunfo y empate que se consiguió ante Venezuela y Argentina se logre, pienso que hay un motivo importante, y es que Sergio Markarián mandó que desde el lunes 3 de septiembre se concentren en las instalaciones de la VIDENA, cosa que no ocurrió cuando enfrentamos a Colombia y Uruguay, cuando solamente se concentró días.
Y es que el remontar un marcador en 45 minutos fue genial, y esto se debe al aliento y los ánimos que le dio Markarián a cada uno de sus jugadores, pero no podía faltar la gritada para que despierten y ganen el partido, porque el equipo necesitaba un triunfo.

Una semana el ´mago´ los tuvo vigilando a los jugadores que convocó, y de esa manera no había forma que ocurra lesiones ´sorpresas´, porque el estar con todo el grupo unido, compartiendo experiencias, haciendo jugadas preparadas, corrigiendo falencias, fue motivo más que suficiente para que Perú juegue muy bien en la octava y novena fecha de las clasificatorias.

Sin embargo, hay otro factor fundamental por lo que se logro el empate, y es que el aliento de los hinchas peruanos a la selección fue importante, y sobre todo, el hostigamiento que le dieron a Messi al gritarle “Cristiano, Cristiano”, cada vez que tenía el balón. Pero eso no fue todo, porque también hicieron posible que Argentina se sienta más visitante que nunca.

Muy aparte del empate logrado ante Argentina, también valoro mucho es las ganas que tenía Paolo Guerrero por querer jugar aunque sea un minuto ante Argentina. Fui testigo de que molestaba e insistía a Gonzalo Barreiro de entrar al campo de juego, y gritaba a Pizarro, Hurtado para que sigan jugando y busquen el gol. Y cuando llegó su momento de jugar, fue corriendo a la banca de suplentes y cuando llegó donde estaba Markarián, ya no tenia puesto la ropa de entrenamiento, porque ya estaba listo para jugar.

Se vienen dos partidos difíciles de visita y a mi parecer, me gustaría ver a Andy Pando en la delantera, porque Paolo Guerrero no rinde todo el partido en ciudades de altura. El delantero del Real Garcilaso siempre rinde en el Cuzco y la mayoría de sus 20 goles que tiene, lo consiguió en la Sierra.

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