Se hundió solo. La
selección peruana confundió
confianza en sí mismo con salir confiados ante un Paraguay que logró levantarse
en su casa y ante su gente. Un equipo guaraní que llegaba como el último, pero
que con empuje y poco fútbol consiguió vencer por 1-0 en el Defensores del
Chaco.
El
equipo de Sergio Markarián no inició de mala forma las acciones. Claudio Pizarro tuvo
la primera clara del partido en los primeros minutos, sin embargo su remate fue
al cuerpo del arquero. Fue un primer tiempo de ida y vuelta, muy peleado en
medio campo pero con imprecisiones al momento de dar el último toque. Paolo
Guerrero no apareció como estamos acostumbrados a verlo y por momentos nos
recordaba el temperamento que tantas veces le generó problemas con los hinchas
del Hamburgo. Esta vez se ganó una amarillas que le impedirá estar ante Chile,
en marzo del 2013.
En
el segundo tiempo, las cosas empeoraron para los nuestros. Paraguay no brilló,
pero encontró en la pelota parada su mejor arma. Un tiro libre cobrado por la
banda izquierda encontró la cabeza de Pablo Aguilar para embocarla y enterrar
la ilusión de todo un país. El guaraní aprovechó que Juan Vargas se distrajo
reclamándole al árbitro para zafarse de la marca.
Luego del tanto, la bicolor se fue al ataque
pero sin orden. André Carillo y Raúl Ruidíaz ingresaron pero nunca hicieron la
direncia. La defensa rival se afianzó y no dejó pasar ni un balón. El resultado
dejó a la selección en el penúltimo lugar con 8 puntos, mientras que Paraguay
se mantiene en el último lugar pero con siete unidades.
En marzo enfrentamos a Chile en casa y es
necesario ganarle. Si hablamos de números, las posibilidades aún existen.
Debemos sumar 15 puntos para agarrarnos del quinto lugar y jugar el repechaje
contra el quinto de Asia. A partir de marzo jugamos todos.
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