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| Paolo Guerrero frustrado |
La selección siempre genera
entusiasmo, genera ilusiones, hace soñar al pueblo peruano. Llegó la hora de
disputar la fecha 9 y 10 de las Clasificatorias para el Mundial Brasil 2014.
Los rivales a vencer eran Bolivia, en La Paz, y Paraguay en Asunción. Dos
competidores directos para el cupo que peleamos.
Desde dos semanas atrás se
comenzó a especular sobre ambos encuentros. El pueblo peruano confió en
conseguir cuatro puntos de los seis posibles, consideramos a Bolivia un rival
medianamente asequible y a Paraguay un partido ganado, grave error.
El viernes 12 de octubre se
disputó el partido frente a los del altiplano. El resultado final fue 1-1, sin
embargo la conclusión fue que con preparación podemos conseguir los objetivos.
Un equipo que estuvo integrado por jugadores acostumbrados a jugar en la altura
y que tuvo una preparación de diez días en Cusco para aclimatarse. Se observó
un gran rendimiento en La Paz.
En Asunción la historia no fue
igual. Los jugadores concentraron solo cuatro días antes.
El equipo cambió totalmente, los jugadores que militan en el extranjero eran
nuestras principales armas para salir vencedores en este encuentro. La historia
fue distinta.
Faltó actitud, no mostramos ganas
y nos convencimos que así no se va a conseguir la clasificación. La prensa
lapidó a algunos jugadores, el pueblo se desilusionó y el técnico Sergio
Markarián aseguró tomar decisiones e incluir a aquellos jugadores que estén dispuestos
a asumir el reto de la blanquirroja. Al
término de las diez primeras fechas, Perú se encuentra en la séptima posición
con ocho puntos. La siguiente fecha es contra Chile, un rival directo y la
opción de continuar soñando. Esta historia continuará.
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