Al término de la octava jornada de las Clasificatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo Brasil 2014, analizaremos sobre el desempeño de la selección peruana en esta fecha doble y sobre las posibilidades que tiene de llegar al mundial.
La semana pasada, en medio de tantas expectativas, la blanquirroja consiguió un triunfo importante pero sufrido ante un rival directo como lo es Venezuela. Como venia ocurriendo en los últimos partidos Perú desperdiciaba siempre el primer tiempo, para luego en la segunda mitad ponerse las pilas y salir a remontar, y esto fue lo que ocurrió el viernes ante los llaneros. En los primeros 45 minutos se vio un Perú inseguro, con poca creatividad y organización en el medio campo y es así que tras una falta absurda y tras un tiro libre a favor de los venezolanos llego el primer tanto del partido al término de la primera mitad, ante el asombro y disgusto del público peruano.
Ya en la etapa complementaria la selección nacional replanteó su juego y salió con otra actitud, consiguiendo voltear el encuentro a favor de los peruanos con dos goles de Jefferson Farfán. Luego de la expulsión de un futbolista venezolano el partido se desequilibro y la bicolor tomó un mayor protagonismo, pero como siempre no supieron capitalizar los ocasiones de gol. En líneas generales se ganó bien, pero se tiene que mejorar en algunos aspectos, ya que por momentos Venezuela complicó en la primera parte sobre todo presionando a un Perú sin ideas.
Días después, Perú se enfrentó a la poderosa Argentina de Messi y compañía, consiguiendo lo que pocos imaginaban, y no por el resultado obtenido, sino por la actitud y el juego que se vio en el estadio Nacional durante los 90 minutos del partido. En esta ocasión, Perú no desaprovechó la primera mitad, y salió a realizar el juego técnico y quimboso que lo caracteriza al futbolista peruano históricamente, pero que lo había dejado de lado. El encuentro no podía tener un mejor inicio con la ejecución de un penal a favor de la blanquirroja, sin embargo Claudio Pizarro dejó pasar esa importante posibilidad de poner a Perú en ventaja.
Con el transcurso de los minutos y con el apoyo multitudinario y fiel del público asistente, la bicolor seguía proponiendo y generando ocasiones de peligro, lo más importante era tener el control y la posesión del balón sobre todo ante un rival como Argentina y teniendo a Messi ,el mejor jugador del mundo, en sus filas.
El gol se veía venir en cualquier momento, y así ocurrió, luego de una jugada elaborada tras un tiro libre, Zambrano anotó para el conjunto incaico. El empate argentino llego más que todo por una desconcentración de la defensa nacional, luego de un pelotazo, Lavezzi le ganó la espalda a Yotún y saco un centro rasante al área, para que Higuaín decretara el empate.
Ya en la segunda mitad, Perú salió con la misma actitud que venia mostrando, Messi estuvo neutralizado en todo momento y nunca apareció, Farfán y Advíncula tenían loco a Marcos Rojo por la banda derecha, en líneas generales Perú tuvo un gran partido, lo pudo ganar, pero como siempre la poca eficacia y definición es algo en lo que se tiene que trabajar así como el aspecto mental en el futbolista peruano.
Muchas personas se entusiasman con estos cuatro puntos obtenidos jugando de local y ya ven una posible clasificación a Brasil 2014, sin embargo la realidad no es así. Si Perú quiere acceder a una justa mundialista, tiene que ganar todos sus partidos de local, sea el rival que sea, y si ya no se puede ganar al menos no perder, como ocurrió meses atrás ante Colombia. Si Perú quiere a clasificar tiene que hacer algo extraordinario, tiene que romper esquemas como por ejemplo vencer a Paraguay o Bolivia en Asunción y La Paz, respectivamente, conseguir algunos puntos de los cinco encuentros que quedan como visitante, eso seria importantísimo para las aspiraciones que tiene de obtener un cupo a Brasil 2014.
Perú tiene que hacer, por ejemplo, lo que hizo Colombia, al ganar a Bolivia y Chile jugando de visitante, así como lo hizo Chile ganándole a Bolivia y Venezuela jugando fuera de casa y como lo hizo recientemente Venezuela, consiguiendo un triunfo histórico en Asunción ante Paraguay.
Estos resultados es lo que Perú debería conseguir para que realmente se pueda hablar de una clasificación, hoy en día hay que ver nuestra realidad y aceptar que estamos muy lejos, pero con esfuerzo, trabajo, dedicación y perseverancia se pueden lograr grandes resultados.
El mes que viene, la blanquirroja jugara dos encuentros de visitante, primero ante un Paraguay diezmado y decaído, y días después ante una Bolivia que su única arma letal es la altura. Veremos que es lo que sucede, el profesor Markarián ya adelanto que se trabajará con dos grupos y que se irán a Cusco a prepararse para el encuentro ante los altiplanos.
Las ilusiones todavía están intactas, mientras haya esperanza todavía hay vida, la fe y la confianza esta puesta en Sergio Markarián, él es el único en conjunto con los jugadores que nos puede llevar a una Copa del Mundo luego varios años, sin embargo él mismo es el que nos puede hacer ver nuestra triste y pobre realidad. Tampoco se le puede exigir a Markarían más de lo que sus jugadores pueden dar.
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