Después de cuatro fechas jugadas
de las eliminatorias para Brasil 2014, la selección peruana se encuentra
penúltimo en la tabla de posiciones, superando únicamente a Bolivia quien
apenas sumo un punto.
En la última fecha, Perú recibió
a Colombia en el estadio nacional. La victoria fue cafetera por 1-0, donde sin
dejar gran impresión, mostro efectividad al solo conseguir el gol en apenas una
llegada al área rival. Por su parte, Perú no supo concretar sus oportunidades
de gol, donde en su mayoría, fueron salvadas por el portero Ospina, quien
mantuvo un gran nivel a lo largo del partido.
Paolo Guerrero fue quizás el
mejor jugador peruano en la cancha, luchando, desequilibrando y dándole muchos
problemas a una gran defensa colombiana, que en los 90 minutos de juego,
mantuvo una gran concentración y supo defender el resultado final.
Otra aparición, Jesús Álvarez, a sus 30 años, se convirtió en la gran sorpresa del partido. No parecía que hubiera jugado su primer partido con la blanquiroja, manteniendo un nivel regular, principalmente en el primer tiempo, fue una grata aparición que podría ser de gran ayuda para los errores defensivos y desconcentraciones que sufre nuestra línea defensiva.
Habría que practicar los remates al arco, debilidad que mostró la selección peruana al momento de definir. Siendo un equipo con muchas limitaciones y con pocas variantes para sustituir a algún jugador titular, se complica aún más la situación en la que se encuentra hace años la bicolor. En vez de mejorar o cambiar muchos aspectos, al parecer encontramos más debilidades que no dejan crecer al equipo.
La realidad es esta. Lleguemos o
no al mundial, el objetivo debería ser trabajar al equipo para el próximo.
Muchos creen que con Markarian no hemos trabajo o llegado a nada. Pienso lo
contrario, Sergio a logrado que el pueblo peruano vuelva a creer en su
selección y además la apoye pierda o gane. Con respecto a resultados, con el
poco universo de jugadores, se intenta hacer el mejor trabajo. Si a esto le
sumamos la poca capacidad mental y profesional que muestran muchos de los
jugadores nacionales, se ve una de tantas razones del “por qué” no podemos
clasificar al mundial.
Al final, habría que hacer un
análisis de lo que significó este partido contra Colombia y sobre nuestras
posibilidades de clasificar a Brasil 2014. El error principal fue dejar de
tener esa humildad que se mostro en la Copa América. Con un equipo que mostro
muchas bajas importantes, supo acomodarse y mantener un orden táctico que lo
llevo a ser tercero en esta competición.
Con los denominados “cuatro
fantásticos” o sin ellos, el mejor juego de la selección se mostró por
necesidad y no por virtud. Esto cambio al creer que podríamos jugar al ataque
con estos cuatro jugadores, pero nos olvidamos de la defensa y del único
sistema que nos dio resultados.
Ahora contra Uruguay, se espera
un primer tiempo como se jugó contra Colombia, funcione o no, tendremos que
trabajar mucho las definiciones para poder obtener un resultado positivo en
Montevideo.
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