viernes, 29 de junio de 2012

Realidad Nacional; ¿cómo fue que pasó?


El fútbol es un dulce sabor, agrio por momentos, pero con un toque de grandeza para lograr los objetivos. En los últimos años, este dulce sabor, agrio por momentos, se convirtió en un gusto amargo, de desilusión y empatía. El fútbol peruano vive desde hace muchos años la peor de su crisis. Clubes informales, dirigentes inapropiados y mala organización, hacen que el Perú tenga una de las peores ligas en el mundo.
Hoy en día, se comenta por qué la no participación de la selección peruana en un mundial de fútbol; la última edición jugada fue España 82. Perú viene consiguiendo posiciones de fracaso en las eliminatorias, teniendo en la eliminatoria de Francia 98 su mejor posición.
Sin duda, la Copa América fue una alegría para la afición y los jugadores. Si se merecía llegar tan lejos, habrá que evaluar. Markarián demostró que puede con procesos cortos, pero las eliminatorias se limitan por los constantes conflictos internos y externos que vive la selección, escapan de las manos del entrenador.
El deporte más popular del mundo, negocio que mueve millones de dólares por distintos conceptos, parece ser mezquino en nuestro país. Se vivió una época dorada, de grandeza. Perú se veía como un equipo respetable, los jugadores no agachaban la cabeza ni titubeaban por entrar fuerte a una jugada, la situación cambio, ahora los rivales ven a la selección peruana como un equipo accesible a sumar puntos.
Trataremos de evaluar el por qué de este cambio radical, cuáles son las causas y qué trajo como consecuencia. Analizaremos las funciones desarrolladas por los referentes del fútbol peruano, los cambios constantes del torneo y a la Federación Peruana de Fútbol.
 “En DeChalaca.com creemos firmemente que la introducción del sistema de campeonatos regionales, que condujo al progresivo incremento del número de clubes en Primera División hasta totalizar la grotesca cifra de 44 al final de la década de los ochenta, fue el peor daño que se le pudo hacer al fútbol peruano a lo largo de su historia.” Comentó la conocida página de fútbol, encargados de analizar, evaluar y discutir sobre temas conflictivos con involucrados como directivos y autoridades respectivas.
Para encontrar una solución a fondo, habrá que entrevistar a dirigentes competentes, quienes saben manejar el fútbol o sus clubes respectivos de manera correcta y ordenada. Historiadores; tienen una percepción distinta de todos los periodistas, saben manejar los tiempos cronológicamente, evaluando fecha por fecha el progreso o involución del fútbol. Periodistas; manejan la información y buscan el fondo de la causa. Saben cómo llegar a la respuesta con un trabajo de investigación arduo y profundo. Las crónicas y reportajes de los tiempos a evaluar como el 84 y 91 serán de suma importancia por ser las fechas en las que el fútbol peruano mostró su retroceso. Los sociólogos deberán evaluar el pensamiento grupal del seleccionado, no se le puede tratar a todos los jugadores por igual, no todos tienen la misma educación, la misma crianza, mucho menos la misma familia.
Muchos comentan sobre la buena actuación del fútbol peruano en los mundiales, España 82 no fue la mejor de todas. Fue el cierre de un ciclo con “glorias” peruanas. Sí, tenemos a Teófilo Cubillas con 10 goles anotados en mundiales, sin embargo muchos preguntan si debió jugar el último mundial o se debió permanecer con el mismo equipo que Perú realizó la gira previa al mundial, con Uribe en la posición de Cubillas.  
Si bien el fútbol no depende de un solo jugador, es un trabajo en equipo, la importancia de un elemento fundamental en el esquema de juego es vital para la reacción psicológica del grupo.
Entre los años 70 y 80, la evolución del fútbol peruano sufrió varios cambios, se propuso la introducción de equipos de provincia, el número de equipos por torneo anual aumentó de manera considerable, año por año, mientras que previo al Mundial España 82, el formato volvió a cambiar, se jugó de forma zonal, (Norte, sur y metropolitano) los diez equipos ganadores conformaban dos grupos, los cuatro mejores equipos jugaban un cuadrangular para definir el campeón, sin embargo, un año después, el formato volvió a tomar otra forma. Para 1985, el número de equipos incrementó a 30, descendían menos equipos de los que ascendían, siguiendo los patrones del aumento de equipos, para 1988 llegó a 37 equipos, no todos contaban con la solvencia de participar en un torneo competitivo, lo que trajo con ello deudas, conflictos gubernamentales y poderío político en muchos equipos de provincia. El fútbol empezaba a usarse como un medio de propaganda política.
Hoy en día, los dos clubes más grandes del Perú, tienen deudas impagables. El fútbol se debe manejar de forma administrativa, ver los equipos como una empresa, no como club. La finalidad del club de fútbol simplemente es con fines de lucro, generar dinero por el espectáculo mostrado, generar ingreso por ventas, conseguir auspicios para solventar los salarios de los jugadores, conseguir títulos para sustentar el gasto y presupuestar de forma correcta.
Teniendo más de un club informal, la selección peruana no puede manejarse de forma internacional, no se puede armar un equipo de once jugadores si los clubes no saben cómo administrar y contribuir al progreso del equipo, de la institución. Creemos firmemente que la crisis fue causada en los 80`s, fue así como creció el informalismo en el fútbol peruano  
La conclusión de este proyecto es evaluar a los miembros involucrados, buscar soluciones a futuro. Es un tema que no se podrá resolver a corto plazo. Pese a que jugadores de la selección tengan el deseo y ganas de lograr la ansiada participación en una Copa del Mundo, no solo tienen que cambiar ellos, sino también la organización, los dirigentes, trabajar en equipo dentro y fuera de la cancha. La selección lo demostró en la Copa América, si pueden consolidar ese grupo, lo podrán hacer más adelante, el compromiso es el elemento más importante de este equipo, tendremos que evaluar cada caso como los de Pizarro, Farfán, Zambrano, entre otros. Estos tres, elementos importantes en nuestra selección hoy en día, pese a no haber jugado como al hincha le gustaría.

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