La selección juvenil peruana de voleibol quedó en el tercer lugar en la Copa Movistar que se disputó en nuestro país con miras al campeonato mundial
Aún mantenemos la esperanza de vivir aquellas épocas en las que nuestra selección de voleibol arrasaba con cuanto rival se le cruzará. Cómo no recordar esos triunfos de madrugada en los Juegos Olímpicos de Seúl 88 y en los doce sudamericanos obtenidos, hasta el último en el 93 en Cuzco. Cómo olvidar la sonrisa y la felicidad de cada uno de nosotros cuando festejábamos las victorias en las calles ante potencias mundiales como Brasil, Japón y otros más.
Ahora queremos volver a vivir esos tiempos. Por eso nuestra selección juvenil se viene preparando en diversos torneos para llegar en óptimas condiciones al campeonato mundial de esa categoría que se disputará en nuestro país a fines de julio.
La ‘Copa Movistar’, que se llevó a cabo en el coliseo Manuel Bonilla de Miraflores, dejó en claro que el camino será difícil, pero no imposible, para ser esa selección de los años 80. Las dirigidas por Natalia Málaga aún deben de seguir mejorando en lo anímico, pues condiciones tienen para pelear de igual a igual a cualquier equipo del Mundo. Los peruanos están completamente seguros que ese 3er puesto, en este torneo de preparación, solo fue un resultado anecdótico, pues las chicas de ‘Mala Mala’
todavía no muestran su verdadero potencial.
ES CUESTIÓN DE ACTITUD
“No estamos jugando en un equipo de barrio. Lo que tienen puesto es el uniforme de la selección. Reaccionen”. ‘Dijo Naty’ en una de sus tantas indicaciones. Y es que si hay algo que no entendemos de esta nueva generación, a pesar de su buen nivel, es que se cae muy rápido cuando están con el marcador en contra. No hay capacidad de reacción. Podríamos decir que nos ahogamos en un vaso de agua.
En esta Copa, salvo el primer encuentro que se ganó ante Puerto Rico por 3-0, cuando se perdía ante República Dominicana y Cuba nunca se pudo remontar el score. Las caras que reflejaban nuestras chicas en pleno juego eran de ‘ya vencidas’.
Sin lugar a dudas que el tercer lugar fue producto de no saber manejar el tema anímico. En el segundo encuentro ante las dominicanas la selección nacional tras empatar 1-1, en los dos siguientes parciales no pudo mostrar esa actitud que llevó a empatar el compromiso. El equipo perdió 3-1 (23-25, 25-17, 19-25 y 17-25).
La misma historia se volvió a repetir. Ante Cuba se empezó bien. Nos llevamos el primer juego, pero no se pudo seguir con ese temperamento y carácter ganador para matar al rival en los siguientes parciales. El fantasma de la irregularidad volvió a aparecer y las centroamericanas nos voltearon el partido venciéndonos 3-1 (25-19, 20-25 18-25 y 16-25).
TRABAJEMOS CON CARRANZA
En este torneo se vio que nuestro equipo urge de una Libero. Lizeth Sosa, quien ahora remplaza en esa posición a María de Fátima Acosta por ser separada de la selección, le cuesta cumplir con esa función, pues mostró déficit en la recepción durante los juegos.
Sin embargo, tenemos a la juvenil Carranza, que cuando remplazó a Lizeth lo hizo bien e impuso su voz de mando. Esta chica, con apenas 16 años, se avizora como la futura líbero y Natalia tendrá que seguir trabajando con ella para cubrir la posición de Acosta en el Mundial.
La gente aún mantiene esa ilusión en esta joven selección. Por algo llenó el coliseo Bonilla el viernes, sábado y domingo. Camet, Muñoz, Illescas, Baella, Uribe, Sosa y las demás tendrán la dura misión de revertir la irregular situación del voleibol peruano. Son jóvenes y por eso deben de exigirse para lograr mejorar los resultados de anteaño. Ya es hora de olvidarnos del pasado con logros del presente.
La selección de Cuba se llevó el primer puesto al ganar sus tres partidos. En segundo lugar quedó República Dominicana y en la última posición se ubicó Puerto Rico, que no ganó un solo encuentro.
Raffaella Camet se lesionó en la ‘Copa Movistar’
Lamentablemente no pudo terminar de jugar el campeonato. Su cara reflejaba tristeza por perderse el partido ante las cubanas. Y es que esos encuentros nadie se los quiere perder porque es como jugar un clásico. Pero Camet se lesionó ante República Dominicana y tuvo que conformarse con mirar el compromiso desde una silla, con sus muletas al costado, en la parte sur del coliseo.
Nuestra atacante sufrió un esguince en el tobillo izquierdo y eso le pasó factura para el partido final ante las centroamericanas. “No es nada grave. Estoy bien. Solo tengo el tobillo un poco inflamado. El médico me ha dicho que repose 14 días”, señaló la voleibolista.
Camet ahora tendrá dos semanas de recuperación. Deberá ser paciente porque necesitamos que esté en buen estado para los diferentes torneos que se avecinan como preparación al Mundial.
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