Coberturas Periodísticas en ISIL

Columna de opinión: Alianza Lima 0 – Universitario 0

Mano a mano

Cuando me quedé esperando más del Alianza Lima puntero, de la garra de Universitario de Deportes ante sus problemas dirigenciales, de un planteamiento distinto de “Chemo” del Solar ante los malos resultados, de un Gustavo Costas saliendo con todo a ganar el partido de la mano de los “Potrillos”, me quedé esperando hasta hoy. Y es que los clásicos equipos de nuestro fútbol dejaron poco o nada en cuestión de fútbol. Es más, si Raúl Fernández no tapaba ese penal, igual el partido no hubiera dejado de ser malo. Aunque el clásico es el clásico, en donde basta el 1-0 para que los hinchas del ganador piensen que su equipo es el Barza de Guardiola.

Lento y con poca claridad en el juego. Es así como, a ojos de este servidor, se vio el clásico. Una defensa de Universitario lenta que, contradictoriamente, tuvo en su defensa más lento a el salvador de la zaga. Carlos Galván, a sus años, supo llegar de manera justa a los cierres en un partido para el olvido de Galliquio y Revoredo. Hasta hoy, Del Solar no le puede encontrar la manija a un equipo lleno de buenos jugadores. Gran inversión, poco juego. Jugadores de renombre que hoy por hoy no han mostrado su verdadero nivel. Con el transcurso de las fechas ya se empieza a dudar que sea culpa de ellos, sino más bien de un planteamiento táctico equivocado.

Alianza Lima, en el balance final, debió ser el ganador, aunque por poco o nada. Los blanquiazules apuntan a sus potrillos. Bazán y Hurtado buscaron velocidad, que en líneas generales se las terminó dando Óscar Vílchez, pero en su inexperiencia en partidos de esta trascendencia terminaron ahogándose. Costas intentó ser más profundo en el segundo tiempo, tal cual lo había venido demostrando en las fechas anteriores, pero sin Bazán y un Quinteros solitario, poco o nada pudo hacer. Creo que el problema del partido fueron ambos equipos. Ninguno de los dos técnicos estuvo acertado a la hora de hacer sus variantes.

Palmas para Raúl Fernández que, de a pocos, viene recuperando el nivel de aquel “Superman” que salió campeón con la crema de la mano de Ricardo Gareca.  Motivado por ser papá y por su venta a Francia, Raúl le da un poco de tranquilidad a la “U” en uno de sus momentos más difíciles. Los cremas no cobran y no entrenan, por eso el punto ante Alianza vale oro. A todo eso hay que sumarle que, desde el 2006, Matute dejó de ser la caldera cuando se enfrenta a su máximo rival en el clásico de los clásicos de nuestro fútbol.