@MauricioMottaJ
Hoy en Chile los asuntos de política, economía y farándula han
pasado a segundo lugar, después de la renuncia del entrenador de la selección
chilena Claudio Borghi. “La
indisciplina: El problema que Borghi nunca supo controlar”, titula el diario la
tercera de Santiago en la fría mañana de este 15 de noviembre, donde miles de
chilenos ven desde dos perspectivas totalmente distintas, lo que puede ser el
cambio para bien o mal en el fútbol de su país.
Desde la llegada del entrenador argentino a tierras
mapochas, la indisciplina de algunos de jugadores fue el principal problema con
el que tuvo que lidiar, en sus más de dos años al mando de la ‘roja’. Quizás este haya sido el principal detonante
que causó su salida el día de ayer. Fueron indisciplinas tanto dentro como
fuera de la cancha (cuatro en total), las que al final pesaron tanto, que tras
la derrota 3-1 frente a Serbia el día ayer tuvo que dar un paso al costado.
“Me han pedido
que dé un paso al costado, dejo de ser el técnico de la selección chilena. El
balance no es bueno, me junté con el directorio y me pidieron que dé un paso al
costado. Se acabó la mejor etapa de mi vida, estoy muy
tranquilo, orgulloso de estar en este puesto y partir de hoy tienen tiempo
suficiente para recibir otro técnico”, manifestó el ‘Bichi’.
En Chile ya se habla de un nuevo renacer. Y no es para
menos: siete jugadores, que en tiempos de Marcelo Bielsa eran indispensables en
la eliminatorias y mundial 2010, no fueron tomados en cuenta en la mayoría de
partidos al mando del ‘bichi’ y hoy, tras su salida, podrían volver a la
selección que quiere meterse de nuevo en la lucha por ese tan anhelado cupo a
Brasil 2014. Hablamos de jugadores de calidad, de piezas claves para hacerle
daño a cualquier país del mundo; como incluso ya lo hicieron en la eliminatoria
pasada donde fueron una de las tres mejores de Sudamérica y llegaron hasta
octavos de final en el mundial pasado.
Quizás esa sea la principal carta a favor que encuentre el
nuevo técnico que llegue a dirigir a un país sumergido en una crisis futbolística
netamente de selección. Sin duda serán varios los desafíos que tendrá que
afrontar, pero sin duda esta realidad se le presenta a su favor si quiere empezar
bien un nuevo proceso. Sin embargo nada está dicho, ya que el nuevo personaje
que llegue tendrá que lidiar con un vestuario movida por la salida de Borghi.
Muchos de sus jugadores le mostraron su apoyo hasta el final, y ese podría ser
un factor complicado del que deberá salir airoso.
Ya son dos los favoritos para tomar las riendas del equipo:
Gerardo Martino que actualmente dirige al Newells Old Boys, y Jorge Sampaoli el
último campeón de la Copa Sudamericana con la Universidad de Chile. Ambos
correctamente calificados, aunque después de la terrible eliminación del equipo
chileno frente a Sao Paulo la semana pasada, el favoritismo lo tendría el ex
técnico de la selección paraguaya. Los dos ganan actualmente casi el mismo
dinero que recibía Borghi al mando de la selección (1.5 millones al año). El ‘Tata’
les costaría 1.3 millones, mientras que Sampaoli 1.1.
Sea quien sea, la tarea empezará el próximo 6 febrero cuando
Chile se enfrente en Santiago a Rusia y un mes después venga a nuestro país, a
tratar de revivir un muerto que, hasta hace pocos meses era líder de la
Eliminatoria, y hoy ve como el sueño llamado Brasil se le puede escapar. ¿Será nuevamente Perú el encargado de ayudar a
los chilenos como lo hizo en partidos anteriores frente a Colombia y Paraguay?
Espero que no y, más bien, seamos nosotros los que aprovechemos la situación y
empezamos a pensar en nosotros mismos y no en los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario