miércoles, 30 de mayo de 2012

Sergio Markarián: 25 Partidos.


Foto: Columna Uno 


Tras la dócil victoria de Perú ante Nigeria “B” -el promedio de los africanos bordeaba los 21 años- por 1-0 en el estadio Nacional, la esperanza por ganarle a Colombia en Eliminatorias es divida.

Hace siete meses la selección peruana de fútbol no gana un partido. La última victoria fue en el debut en Eliminatorias ante Paraguay por 2-0. En esa línea de tiempo Sergio Markarián, estratega uruguayo de 67 años, ha perdido cierta aprobación por el aficionado peruano, a consecuencia de continuas derrotas en amistosos. La más recordada el 3-0 ante Chile en Tacna.

Sin embargo, el “Pingüino” aún mantiene una conformidad del simpatizante en mérito a su labor, experiencia y logros deportivos que ha conseguido con la selección. El más claro ejemplo: el tercer lugar en Copa América.  
Don Markarián, lleva 22 meses como director del comando técnico de la selección peruana de fútbol. Durante este periplo ha experimentado la humillación (Perú cayó ante Chile 3-0 en Tacna), la igualdad (Perú empató 2-2 ante Bolivia en Lima) y la algarabía (Perú ocupó el tercer lugar en la Copa América). Todos ellos con sus particulares contextos.

Lo cierto es que de 25 partidos disputados, entre ellos oficiales y amistosos, Perú ha ganado 10 veces, ha empatado 8 y ha perdido 7. Además ha acumulado 26 goles a favor y 23 en contra, siendo un claro indicativo la debilidad defensiva que padecemos.  

A pocos días del desafío dominical ante Colombia, la VIDENA ha pasado de ser el reciento deportivo de la selección, a un improvisado nosocomio limeño. Las lesiones que aquejan a: Claudio Pizarro, Juan Manuel Vargas, Alberto Rodríguez, Rinaldo Cruzado, Carlos Zambrano y Jefferson Farfán (Todavía por confirmar) mantienen en vilo a toda la nación, más aún si son elementos del habitual esquema táctico.

Por último, al margen de la estadística, en el fútbol  no existe la lógica, ni el vaticinio. Por lo contrario, es la mística llamada fe lo que impulsa a un hincha a seguir alentando, más aún si es por su patria.  

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