‘Lentes oscuros…con el ‘tumbao’ que tienen los guapos al caminar’. No, no es Pedro Navaja suelto en plaza chiclayana. No exactamente, o casi. De 21 años, gambeta feroz y cabeza endemoniada, Reimond Manco llega en silencio, confiando alma y vida en unos lentes oscuros, y amaga entrenar en los predios del Juan Aurich. Pero no, no puede. Y es que esas gafas no pueden ocultar que sus piernas, hasta hace poco cansadas de romper mil y un cinturas, hoy no sean más que dos carrizos quebradizos. ‘Rei’ volvió a pecar. Y la juerga, el alcohol y la mala cabeza hacen que cada vez más ese ‘alias’ no sea sino un macabro chiste de humor negro.
De líder y promesa estelar de la selección peruana sub-17, que hizo un buen papel en el Mundial de Corea 2007 (cuartos de final), hoy queda poco. En dicho Mundial debutó como crack. Pero también como villano.
En plena buena campaña mundialista se peleó con su compañero Alonso Bazalar al afirmar que sus goles eran puro ‘champazo’. Algo tan simple como eso desdibujó la unión del grupo. Lejos de quedar allí, el ‘pelusa’ (como fue bautizado) lideró un frente para reclamar premios a directivos de la FPF. Incluso rompió ‘palitos’ con su propio técnico, Juan José Oré.
Pese a todo, en 2007 debutó en Alianza Lima y al poco tiempo fue fichado por el PSV de Holanda. Antes de partir tuvo en desencuentro con la hinchada blanquiazul al afirmar que ‘cuidaba’ las piernas. Por supuesto, luego vino la despedida donde no faltaron mujeres y alcohol. Una vedette afirmó haber tenido un encuentro íntimo con Manco. Ya en Holanda nunca se adaptó. O no quiso hacerlo. Ni en el PSV, ni en el Willem II, donde fue cedido.
En 2009 se casó con la modelo peruana Fiorella Vento. En el Sudamericano sub20 de Venezuela fue ‘ampayado’ con su esposa en la concentración del hotel. Desde entonces fue un ‘caserito’ de Magaly y ‘Chollywood’.
En 2010 Volvió de Europa, luego de confesarle a su entorno que no soportaba vivir en el ‘Viejo Continente’. Fichó por Juan Aurich. Se separó de Fiorella Vento. En octubre se escapó de la concentración de la selección peruana en Panamá y fue castigado por la FPF. Al año siguiente fue prestado al Atlante de México.
En marzo de 2011 abandonó el Atlante luego de un supuesto secuestro. El hecho fue negado y el presidente del club lo tildó de ‘mitómano’. Por lo demás, afirmó que Manco había llega borracho a los entrenamientos. Fue separado del club y ya en Lima decidió dejar el fútbol para participar en el ‘reality’ televisivo ‘Amigos y Rivales’.
En 2012 su última ‘perla’ fue haber llegado borracho a entrenar en el Juan Aurich. Fue separado. Hoy es parte del León de Huánuco y en su debut fue expulsado.
Sí, quedó ‘out’, como tantas veces en pocos años. El pasto y el balón parecen no querer más a Manco. Y él parece feliz en ser casi un ex futbolista de 21 años.
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