Las matemáticas no juegan, las indisciplinas sí restan

Hace poco salió el técnico de la selección, Sergio Markarián, a decir que si hacemos 14 puntos de los 21 que quedan en disputa estaremos con expectativas de al menos luchar por el quinto lugar. Parece ser que los números son los únicos que alimentarán la ilusión de la gente (hasta que matemáticamente dejen eliminados a Perú) y así también se ha encerrado todos los defectos de las derrotas en una sola frase: falta de actitud.

¿Será solo falta de actitud? ¿Con ello pudimos haber obtenido los puntos que perdimos? ¿O será que nuestra realidad está muy distante a la de un equipo con aspiraciones a grandes logros?

Nuestros objetivos son otros. No deberíamos pensar que con ir a un Mundial se acaba esta crisis que arrastramos desde hace varios años, aunque sin dudas, acudir a uno sería la alegría de muchos. Quizá el sueño cumplido para gran parte de jugadores, prensa y público en general. Sin embargo, antes de estar pensando en sueños hay que aceptar nuestra realidad.

No podemos pedir estar entre los primeros lugares de las Eliminatorias teniendo un fútbol nacional de tan escaso nivel donde son pocos los equipos que se preocupan por respetar los procesos a largo plazo, empezando desde el trabajo con sus divisiones menores. Asimismo, contamos con un grupo reducido de futbolistas que militan en el extranjero y en su gran mayoría son suplentes. Y si a esto le sumamos el tema de indisciplinas, los jugadores disminuyen y los problemas aumentan.

Si queremos ver a futuro, percibimos que hay un camino muy oscuro aún. Sabemos que el trabajo en divisiones menores hace muchos años que no viene siendo el mejor; sin embargo, aún hay tiempo de mejorarlo y convertirlo en canteras de alto nivel que puedan nutrir nuestras distintas selecciones nacionales en todas sus categorías.

¿Quién dirige en la selección?

(Reuters)

Nadie critica al señor Markarián por falta de capacidad para dirigir, pero sí es oportuno opinar acerca de los mensajes que viene enviando fecha tras fecha a través de sus declaraciones, las cuales a la postre no se ven reflejadas en sus acciones o medidas que suele tomar.

Markarián mencionó al inicio del proceso poner ‘mano dura’ contra los indisciplinados, un mal con el que viene lidiando la selección mayor hace varias eliminatorias.

Esas declaraciones fueron elogiables por muchos, quienes creímos –tal vez ilusamente- que se necesitaba de una persona con experiencia y del extranjero para que varios 'incontrolables' jugadores sean puestos en alerta y empiecen a valorar en mayor proporción lo que significa representar a un país en un deporte a nivel internacional. Sin embargo, su mensaje pareció ser tan solo para aquellos que no son indispensables en la selección. Porque aunque el técnico uruguayo no lo quiere expresar, existen jugadores que parecen tener la ‘bendición del Papa’, ante cualquier acto de indisciplina saben que siempre serán perdonados.

La lista de Markarián

No resulta bueno analizar un poco del todo, existen cosas positivas durante todo este proceso, hay jugadores que tienen sus altas y sus bajas. Pero siempre he sido partícipe que a la selección deberían ser convocados quienes muestren un buen nivel en cada fecha que disputan con sus respectivos clubes.

No podemos dar ventajas poniendo futbolistas que no juegan en sus equipos o que ni siquiera salen en la lista de 18 cada fin de semana. No tenemos un Cristiano, un Messi ni siquiera un Falcao para usarlo hasta cuando están sin ritmo futbolístico.

Si me piden nombres, se los doy. Raúl Fernández, un arquero con grandes cualidades, pero que está a punto de cumplir un año sin jugar como titular en su club. No se le achaca a él todos los goles que le han cometido a la selección pero si es notorio que su inactividad futbolística le está jugando una mala pasada. Hay veces que no encuentra la ubicación ni el tiempo preciso que la jugada requiere.

Juan Vargas, los medios usaron el mismo tiempo en crear un superhéroe que en desaparecerlo. Fue tan fugaz el camino triunfal del ‘Loco’, que pocos llegan a percibir en qué momento se desvió su ruta. Quizá sea el jugador más criticado por la prensa nacional, siendo últimamente su convocatoria cuestionada por propios y extraños. Aunque aún muchos tienen en la retina la jugada ante Argentina y esperan que en algún minuto del partido la vuelva a repetir, cosa que por el momento parece una utopía.

Lo de Vargas es un caso extraño. Markarián es consciente que el jugador no se encuentra en forma adecuada para estar 90  minutos jugando, ni siquiera en su equipo lo hace. Sin embargo, sigue insistiendo con él. A pesar que de los últimos 4 partidos de la selección, los mejores minutos fueron sin él en cancha. ¿Será problema del jugador o del técnico que lo pone?

Claudio Pizarro carga con una cruz muy pesada, tanto así, que hasta la negatividad de la gente parece ser transmitida en jugadas insospechadas, en aquellas que diríamos: “pero si en su equipo la hace, porque acá no”. Es cierto que Claudio no viene a buscar el ‘miss simpatía’ al Perú, viene acá a aportar con su juego. Sin duda es el mejor delantero peruano de las últimas décadas en el extranjero. Rompiendo récords cada fin de semana, pero lamentablemente esa antipatía que le tienen varios parece haberla adquirido con las redes del arco. Lo que más le piden es gol y es lo que menos hace. Más allá de ello, Pizarro aporta en otros aspectos que para el técnico es importante aunque los hinchas no los perciban.

Por otra parte, es pertinente destacar a jugadores como Carlos Zambrano, quien muestra en cada partido lo que viene mejorando en su club y a la vez da muestra de haber corregido la forma vehemente de ir a ciertas jugadas.
Al igual que el ‘Kaiser’, otro que impone su juego y trata de ponerse en la espalda el equipo, es Jefferson Farfán. La ‘foquita’ se ha visto involucrado al menos un par de veces en hechos extradeportivos que han puesto en cuestionamiento su participación por la selección. Sin embargo, en este último proceso ha sido el más regular de los hombre de ataque, ha tratado de plasmar su fútbol que muestra en el Schalke con la selección, no obstante, en varios partidos no ha encontrado al socio ideal para hacerlo.

Uno que hasta ahora no puede controlar sus reacciones dentro del campo es Paolo Guerrero, quien pasó desapercibido en el último partido de la selección, solo era captado por las cámaras cuando se quejaba por una falta o por reclamos ante el árbitro. Actitudes reprochables que vienen perjudicando su parte deportiva.

El caso más incierto en la selección es el de Alberto Rodríguez, quien se nota ser un verdadero jugador de cristal. Líneas aparte, el 'mudo' es uno de los mejores defensores que ha tenido la selección nacional en las ultimas eliminatorias. Sin embargo, sus propensas lesiones lo han llevado a perder el titularato en los distintos clubes donde ha estado y este problema también ha afectado a la selección nacional.

¿Marca Perú?

(Imagen: AlvaroPortales.pe)

Nombré algunos de los que suelen aparecer en la lista de Markarián en cada fecha FIFA y son a la vez de quienes más se habla tras un partido de la ‘blanquirroja’. Finalmente, como mencionaba en un inicio, el técnico tiene que conocer nuestra realidad y aceptarlo. No somos una de las potencias en Sudamérica, más que ello, somos uno de los llamados equipos chicos de esta parte del continente. Es por ello que resulta inevitable jugar con al menos un volante de marca neto que ayude a recuperar mayor cantidad de balones en ese sector del campo.

¿Será tan difícil para el técnico sentar a uno de los de arriba para colocar a alguien con funciones más defensivas en la media cancha? Si tanto han indicado los jugadores de la selección que vienen a aportar y aceptan cualquier disposición del técnico, por qué habría que hacerse difícil sentar a uno de los tan mal llamados “4 fantásticos”.

Estos últimos hechos han dejado más preguntas que respuestas. Más dudas que certezas. ¿Será un fracaso más, será una forma más de cómo no hacerlo o servirá esta eliminatoria como formación con miras a Rusia 2018?